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La epidemia invisible pero al alza

La pérdida de audición inducida por el ruido (NIHL, por sus siglas en inglés) es la mayor emergencia de salud pública que la mayoría de la gente desconoce. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la NIHL es una emergencia mundial que pone en riesgo a 1,100 millones de jóvenes menores de 35 años. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que 1 de cada 5 adolescentes estadounidenses (de 12 a 19 años) ya tiene una pérdida de audición medible, probablemente a causa de los ruidos fuertes y, sobre todo, por el uso de dispositivos personales de escucha con auriculares a volúmenes máximos o casi máximos.

¿Qué es la NIHL?

La NIHL es un daño permanente en las diminutas células ciliadas sensoriales de los oídos. Las vibraciones causadas por el ruido son tan potentes que pueden dañar la audición, a veces de forma permanente. Las células ciliadas no son reemplazables y no vuelven a crecer. Las células dañadas no pueden emitir señales eléctricas al cerebro y, por tanto, perjudican la audición. El tinnitus, la sensación de zumbido en los oídos cuando no hay una fuente de sonido externa, también puede ser consecuencia de la exposición al ruido.

La NIHL puede ser el resultado de una única exposición a un sonido fuerte – estando muy de cerca en un concierto o poniendo los auriculares al máximo – o de un ruido fuerte y constante, como el que se produce en bares y restaurantes o en eventos deportivos, o por el uso de maquinaria ruidosa. El daño a la audición es acumulativo. Cuanto más alto sea el ruido y más prolongada sea la exposición, mayor será el riesgo de sufrir daños permanentes. Sea consciente del nivel de ruido que le rodea y protéjase con tapones antirruido o alejándose del ruido.

La NIHL puede presentarse a cualquier edad, y las personas de todas las edades están en riesgo. Casi uno de cada cuatro (24%) adultos estadounidenses de entre 20 y 69 años tiene pérdida de audición en uno o ambos oídos, probablemente relacionada con el ruido. Las personas que trabajan en la construcción, en los servicios de emergencia, en el transporte, en la hostelería y en muchos otros trabajos corren un riesgo especial. En nuestro mundo ruidoso, todos somos bombardeados por sonidos que dañan los oídos: las sirenas, el tráfico, los gimnasios, los aeropuertos y los cines son sólo algunos de los lugares ruidosos que pueden dañar nuestra audición. 

Si no se trata, la pérdida de audición puede tener consecuencias devastadoras para la salud en general. Puede dañar el corazón y el cerebro, provocar problemas de salud mental como la depresión, y causar problemas de sueño e incluso deterioro cognitivo. La pérdida de audición no tratada afecta al rendimiento escolar y laboral y a los ingresos. Nadie debería arriesgar nada de esto cuando las medidas de prevención no son especialmente difíciles. Según la Organización Mundial de la Salud, incluso una pequeña reducción de los niveles de volumen tiene enormes beneficios. 


Su riesgo

La NIHL puede producirse por la exposición repetida a música a volúmenes altos en dispositivos personales a través de auriculares o cascos. Es posible que no sepa que los siguientes entornos ruidosos también pueden causar NIHL de forma repentina o con el tiempo.

Conciertos de música
Eventos deportivos
Gimnasios y centros de ejercicio
Clubes nocturnos
Cafeterías
Galerías de videojuegos
Campos de tiro
Bodas

Bares y restaurantes
Cines
Transporte público
Tráfico de la ciudad
Fiestas infantiles
Aeropuertos
Sitios de construcción
Fiestas de barbacoa

 

¿Cómo puede reducir su riesgo?

Lea las sencillas precauciones que todos pueden tomar para proteger su audición y su salud en general.


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